4 septiembre, 2018

La FCNM lamenta la desaparición física de Fernando “Chino” Suárez

La mañana del pasado 3 de septiembre falleció el gaitero y salsero de 71 años de edad, integrante de las agrupaciones “Melody Gaita” y “La banda sigilosa”

 

PRENSA FCNM (04/09/2018) El 02 de junio del año 1947 se empezó escribir la historia del creador de las gaitas Caballito Frenado y La liebre. Con 12 años de edad, el “Chino” Suárez ingresó como ejecutante de cuatro al conjunto de aguinaldos de la Iglesia de la Vega en Caracas, donde inició su trayectoria en el mundo musical.

El músico, quien dirigió el coro de aguinaldos del colegio “Monseñor Castro”, se destacó como ejecutante de cuatro, bajo eléctrico y percusión. Su legado en  la gaita de furro, género tradicional del estado Zulia, comenzó como corista y solista de la agrupación capitalina “Los Caracuchos”, luego, en 1978 funda la agrupación “Los Magníficos”, donde debuta como compositor. En el año 1984 ingresa a “Melody Gaita” y más tarde, en 1992, junto a Luis Antonio Rodríguez, músico y amigo, funda el grupo “Todos estrellas”.

En la música tropical caribeña participó con las orquestas “Los Satélites”, “Yacambú”, “Federico y su orquesta”, “Magia Latina”, “La Dimensión Latina” y “La Dimensión de Siempre”. Fundó la agrupación “Charanga 90”, con la que trabajó por más de 22 años, y desde el 2008 integró “La Banda Sigilosa”.

Sus más de 300 composiciones han sido interpretadas por diferentes músicos, entre los que destacan: Lilia Vera, Carlos Cano Estremera, Andy Montañez, Rodrigo Mendoza y Oscar D´ León, quienes se dejaron seducir por la sonoridad, profesionalismo, respeto y alegría de Suárez.

“Tuve la maravillosa oportunidad de grabar dos canciones a dúo con él. En uno de los temas, denominado La china Llegó a Caracas, de Enrique Hidalgo, le tocó interpretar un verso propio para un caraqueño. Fue tanta su dedicación y entrega que las lágrimas lo invadieron.” recordó el gaitero Cristóbal Medina.

La Fundación Compañía Nacional de Música se une al duelo de los gaiteros y salseros del país por la dolorosa pérdida de un hombre sensible, disciplinado, constante y entusiasta; agradeciendo haber tenido la oportunidad de apreciar su trabajo en diversas ediciones del Gaitazo Filarmónico, espacio en el que Suárez compartió su arte al interpretar parte del repertorio decembrino venezolano.

“Se fue nuestro hermano, nuestro ejemplo. Un hombre muy correcto, muy cabal, gran amigo que nos deja un excelente legado. El respeto, valorar a los músicos como seres humanos y tenerle cariño y pasión a lo que se está haciendo, fueron unas de sus tantas enseñanzas”, subrayó Luis Antonio Rodríguez, amigo del “Chino” de la gaita.

(Texto: Harold Palacios / Fotografía: Rhina Naranjo)